miércoles, 5 de agosto de 2009

Nunca mentiría en decir que hoy me senté en la esquina de una calle a llorar lágrimas cortantes, que fume el humo de la desesparición y sentí el dolor de los cuerpos sobre todo el del mio, que se quejaba hasta sentirse expirado hasta sentirse sin vida alguna, pues no es fácil contener las estupideces, que me es mas fácil creer cuentos de viejas y los que me leí mi madre inventada para mi, como mi padre jugaba conmigo a lanzar la pelota y mis hermanos reían felices por que me caí graciosamente, podría inventar un sin fin de historias falsas que parecen reales e incluso como la vida misma es un tramado de mentiras y engaños, aun así hay cosas por que vivir inclusive si hago parecer que no